Pasaron tantas cosa en mi vida...
De las buenas y de las malas...
De las que siempre se aprende, aunque duelan...
Otro día les contaré lo que aprendí.
Hoy quiero agradecer a mi amiga Irene, que me recordó el blog de Esperanza.
Gracias a las dos, por traerme otra vez hasta acá.
Les comparto uno de mis últimos trabajos, pensado para mi hermana: cumplió 50 y combiné cincuenta palabras vinculadas con su historia, en una suerte de espiral a partir de un log cabin.
Hasta la próxima entrada, que no será tan lejana.